La amarilla candela flor del castaño es la que dió el nombre a Candelario. En La Romana con su agua fresca cuántas parejas pegaron hebra. Goza la vista, se ensancha el alma cuando subes la cuesta de La Romana. Y al llegar a la Iglesia, betusta y sobria, perece que están más cerca Dios y la Gloria.                    (ÁNGEL GARCÍA GARCÍA)                                                                 Candelario es uno de los núcleos urbanos mejor conservados de la provincia de Salamanca. Su arquitectura está condicionada al clima y a la labor chacinera que dió fama a la villa. Declarado Conjunto Histórico Artístico, Reserva de la Biosfera e incluído en la Red de Espacios Naturales Protegidos. © Fernando Martín García. Todos los derechos reservados. Pasear por sus calles y descubrir sus rincones. Batipuertas, regaderas, detalles arquitectónicos, el murmullo del agua de sus fuentes... nos hacen retroceder en el tiempo. Todo un mundo de sensaciones que invitan al visitante a descubrir.